En las comunidades de vecinos convivimos con ruidos de todo tipo: conversaciones a través de las paredes, portazos, obras en el pido de algún vecino, el tráfico de la calle… Pero si hay algo que de verdad nos inquieta, son los ruidos en el ascensor.
Seguro que más de una vez has pensado: «¿Es normal que se detenga con esos frenazos?» «¡Estas puertas suenan fatal al abrirse!» «Ese ruido que se oye detrás de la cabina mientras subo, ¿qué será?» «¡A ver si llego ya a mi planta!»
Los ascensores tienen muchas piezas, y no es raro que alguna de ellas termine haciendo ruido, sobre todo si la instalación es antigua.
- Para los usuarios, la parte más importante es la cabina, porque es la que vemos y la que usamos a diario. Esta se mueve en vertical dentro de un hueco de hormigón, sostenida por cables, carriles y contrapesos.
- La sala de máquinas, donde está el motor, la maniobra y las poleas, es la parte más ruidosa. Suele estar en lo alto del edificio y es, en esencia, el corazón del ascensor.
No son pocos los que compran un ático sin saber que la maquinaria puede ser que esté justo al lado del dormitorio.
¿Qué causa los ruidos en el ascensor?
Los ruidos en el ascensor pueden deberse a muchas razones: un mal aislamiento, piezas instaladas de forma defectuosa, desgaste, falta de lubricación o la temperatura exterior.
Las puertas, al usarse constantemente, sufren desgaste. El roce en sus engranajes puede dificultar su apertura y cierre, provocando ruidos y bloqueos. Los cables también pueden golpear las paredes del foso, generando golpes molestos. Si falta lubricación en las guías o hay piezas desgastadas en el motor, pueden aparecer vibraciones y ruidos excesivos.
La temperatura también influye a la hora de oír ruidos extraños
El calor es otra de las causas menos conocidas de los ruidos en el ascensor. Las altas temperaturas pueden cambiar la viscosidad del aceite utilizado en los sistemas de elevación, haciendo que circule de forma diferente y generando ruidos que antes no existían. Además, con el calor, las piezas metálicas se dilatan, lo que puede provocar rozamientos y vibraciones adicionales en el funcionamiento del ascensor.
Por eso, es habitual que en verano o durante olas de calor escuchemos sonidos nuevos en nuestro ascensor, aunque el resto del año funcione sin ruidos.

Imagen: Envato Elements
Por otro lado, las bajas temperaturas también pueden provocar ruidos en el ascensor. Con el frío, el aceite de los sistemas de elevación se espesa, lo que dificulta su correcta circulación y puede generar sonidos irregulares. Además, el frío hace que se contraigan las piezas metálicas. Eso aumenta el roce entre componentes y generando vibraciones o golpeteos durante el desplazamiento de la cabina.
Por este motivo, durante los meses de invierno, es habitual que escuchemos ruidos al arrancar el ascensor, o también durante los primeros trayectos del día, especialmente si la máquina no ha estado en funcionamiento durante horas.
¿Qué hacer si los escucho?
Por muy insignificante que parezca el sonido, siempre es mejor llamar a la empresa de mantenimiento cuando notes ruidos en el ascensor. Es preferible prevenir una avería o un accidente antes de que sea tarde.
Contar con una empresa de instalación y mantenimiento que te dé tranquilidad es fundamental. En Inelsa Zener llevamos más de 45 años cuidando ascensores. Tenemos un equipo técnico con la experiencia suficiente para conocer todas las marcas del mercado. Te ofrecemos las máximas garantías para solucionar cualquier problema que aparezca en tu ascensor. ¡Incluso cuando esos ruidos que no sabes de dónde vienen te preocupan más de lo que imaginas!