Nos encontramos en pleno mes de julio y, como consecuencia de las altas temperaturas que padecemos en nuestro país, en esta época del año es bastante habitual la formación de tormentas. La verdad es que, cuando el sol aprieta, apetece que refresque por la tarde con una buena descarga de agua, pero en este caso, lo que va bien para limpiar y refrescar el ambiente, puede ser un inconveniente importante para una de las máquinas que más utilizamos a diario: el ascensor.

¿Qué debemos hacer con nuestro ascensor durante cualquier tormenta?

Una de las precauciones que debemos tomar es no utilizarlo. Aunque actualmente todos los ascensores cuenten con numerosos sistemas de seguridad que hace que sea casi imposible sufrir un accidente serio, no es tan extraño ni las inundaciones ni los cortes de luz, provocados por rayos en las centrales eléctricas o por fallos originados en el propio edificio.

 

 

Los cuartos de máquinas se encuentran preparados para la mayoría de las inclemencias del tiempo, como viento, nieve o agua. Se protegen las trampillas de ventilación. Los paneles eléctricos se sitúan lejos de las ventanas para que se ventile adecuadamente el cuarto. Puertas que se abre hacia el exterior para evitar que, en el supuesto de inundación, estas no se queden bloqueadas. A pesar de todas estas precauciones en ocasiones cae tal cantidad de agua que es imposible evitar que esta entre, y pueda llegar a causar algún desperfecto.

Otro de los problemas que nos encontramos con mucha frecuencia cuando hay una tormenta es el encharcamiento en el foso del ascensor. Este caso no es preocupante si no es habitual que esto suceda. En la mayoría de las ocasiones el agua se evapora, pero a pesar de eso debemos avisar al técnico para que le eche un vistazo. El problema viene cuando es habitual que el foso se inunde porque ha aumentado el nivel freático, por una inadecuada impermeabilización del foso, o por filtraciones habituales cada vez que llueve. Es en ese caso, podrían llegar a oxidarse partes del mecanismo del ascensor o incluso la cabina. Un elevador está preparado para tener una inundación puntual, aunque es evidente que no es lo más apropiado, pero no está hecho para estar continuamente en contacto con el agua. En este caso siempre se debe llamar al técnico que habitualmente visita nuestro edificio, y seguir al pie de la letra las pautas que él nos indique.

Otro de los problemas que nos podemos encontrar en una tormenta es la caída del suministro eléctrico. En ocasiones, es el propio sistema de seguridad del ascensor el que corta el suministro para evitar males mayores provocados por alguna filtración de agua. En otras ocasiones, el corte viene directamente de la estación de suministro, provocado la mayoría de las veces por la caída de un rayo. En ambos casos debemos llamar a nuestro técnico para que evalúe la situación y nos diga si el aparato ha sufrido algún daño.

 

 

¿Qué ocurre si nos quedamos encerrados dentro del ascensor durante una tormenta?

Como ya hemos dicho anteriormente, debemos evitar meternos en el ascensor en cuanto vemos el primer rayo. En ocasiones nos podemos encontrar que nos quedemos sin suministro justo en el momento que estamos subiendo o bajando por él. Si eso ocurre, lo más importante es no perder la calma. Debemos tener claro que: jamás nos vamos a quedar sin aire, no vamos a ahogarnos por mucho que llueva en la calle y hay suficientes sistemas de seguridad para evitar que nos caigamos al vacío. ¡Esas cosas solo ocurren en las películas de catástrofes! Esperaremos tranquilamente sentados en el suelo de la cabina a que se restablezca el suministro, y si nos agobia mucho la situación buscaremos como evadirnos de ella. Nos pondremos en contacto con alguien del exterior a través de la alarma, el teléfono de emergencia o incluso el móvil. Por cierto, el móvil puede ser de gran ayuda en estos casos. ¡Nunca tener instalado el Candy Crush puede resultarte tan útil! Y paciencia… mucha paciencia. En estos casos nunca sabemos si vamos a estar encerrados cinco minutos o cuatro interminables horas. Y nunca, nunca salgamos del ascensor solos o con la ayuda de un vecino. Debemos esperar siempre a un técnico o a los bomberos. La seguridad es lo más importante en estos casos.

Y lo más importante, si ha caído una gran cantidad de agua y sabemos que han podido haber filtraciones, inundaciones o algún fallo eléctrico, debemos ponernos en contacto con la empresa mantenedora del ascensor. En estos casos, en Inelsa Zener inspeccionamos toda la instalación, verificamos que todo esté en perfectas condiciones, registramos toda la información que podamos recabar por si ha habido daños, y guardamos todos los datos necesarios por si la comunidad de vecinos tuviese que pasar parte a la compañía de seguros del edificio.