No descubrimos nada nuevo si decimos que los ascensores domésticos o homelifts nos hacen la vida mucho más sencilla. Es evidente que cualquier persona puede llegar a sufrir en algún momento de su vida algún accidente que limite su autonomía. La falta de movilidad no es exclusiva de aquellos que tienen algún tipo de minusvalía o de los que hayan llegado a cierta edad y les cueste subir las escaleras. Todos hemos ido en algún momento con un carro de la compra, un carrito de bebé o cargados hasta arriba.

Pros de tener un homelift en casa

Hay personas que se encuentran con problemas de accesibilidad a diario: coches mal aparcados, aceras estrechas que no están adaptadas para sillas de ruedas, algunos edificios públicos poco accesibles (aunque cada vez son menos),… La verdad es que lo asumimos como normal, pero no lo es, sobre todo cuando la falta de movilidad la encontramos en nuestra propia casa. Es frecuente encontrarnos con personas que han tenido que adaptar su hogar. Son propietarios que han tenido que autoconfinarse, por obligación, en la planta baja de la casa ante la imposibilidad de poder subir las escaleras. Afortunadamente, un ascensor residencial proporciona una forma segura de desplazarnos entre diferentes plantas de un chalet.

 

 

El aumento del valor de la propiedad es un punto que también debemos tener en cuenta. A la hora de vender un inmueble, el futuro propietario valora siempre positivamente tener un ascensor que funcione dentro de la casa que va a comprar. Comprar una propiedad con un elevador te asegura la posibilidad de no cambiar de casa en un futuro cuando, por culpa de la edad, tengamos problemas de movilidad.

Por otro lado, otra de las ventajas de no subir escaleras es que evitas el riesgo de caerte. Uno de los accidentes domésticos más comunes es el tropezar con los peldaños de tu propia casa. En ocasiones eso puede comportar lesiones que, en el peor de los casos, pueden llegar a ser muy graves o fatales. La instalación de un ascensor evita este tipo de peligros y proporciona un sistema mucho más seguro para desplazarte por tu propio hogar.

Además de todo lo comentado con anterioridad, un homelift también da un toque de estilo a la casa. En comparación con unas escaleras normales, los ascensores suelen dar un aire mucho más sofisticado a un chalet, y eso es un punto a favor si nos planteamos su venta.

 

 

Contras de tener un homelift en casa

Para terminar, no nos podemos olvidar que hemos comentado que también hay contras para la instalación de un homelift. Si tenemos que ser sinceros, nos ha costado encontrarlos pero… ¡lo hemos conseguido! En ocasiones, nuestros hogares pueden llegar a ser demasiado pequeños para poder construir un ascensor doméstico. A pesar de que un homelift no tiene las mismas dimensiones que un ascensor tradicional y que podemos colocarlo casi en cualquier lugar, nos encontramos que hay viviendas en las que no hay suficiente espacio para poder poner un ascensor residencial. Cuando nos encontramos con estos casos, buscamos espacios alternativos en la propiedad, como puede llegar a ser la fachada y si es posible, realizamos allí la instalación.

En Inelsa Zener nos adaptamos al espacio donde se tiene que instalar el ascensor. Para ello optimizamos al máximo el espacio existente en viviendas unifamiliares y chalets, consiguiendo la mayor superficie de cabina posible. Disponemos de dos unifamiliares de diseño y tecnología propios como son el modelo eléctrico Beltus y el modelo MyDomestic, con tecnología hidráulica. Llámanos y te informaremos sobre cuál puede encajar mejor en tu hogar.