Cuando las temperaturas descienden, no solo nos debemos preocupar por abrigarnos. Los ascensores, indispensables en cualquier edificio, tampoco son inmunes a los efectos del frío. ¡Recuerda que ellos también pueden sufrir los efectos de las temperaturas más bajas! Aunque los equipos suelen estar diseñados para aguantar el frío en invierno y el calor en verano, el descenso del mercurio puede ocasionar problemas inesperados si no se toman las precauciones adecuadas.
Por esta razón, y debido a que ya estamos a mediados de noviembre, queremos explorar cómo el frío afecta a los ascensores. ¿Qué problemas pueden surgir si no los cuidamos adecuadamente? ¿Cómo podemos prevenir las averías? Asegúrate de que tu ascensor funcione de manera segura y eficiente durante todo el invierno.
¿Qué partes del ascensor son más vulnerables al frío?
Las bajas temperaturas pueden alterar el rendimiento de ciertos componentes del ascensor. Pero, ¿cuáles son los más vulnerables?
Sistemas hidráulicos. En los ascensores hidráulicos, el aceite que permite el movimiento suave del pistón puede espesar con el frío, generando movimientos bruscos o un inicio más lento del sistema. Como consecuencia, se pueden llegar a tener viajes más incómodos junto con posibles daños en los componentes, si no se actúa a tiempo.
Puertas del ascensor. Las puertas automáticas pueden atascarse si los rieles se congelan, o bien si la lubricación pierde eficacia debido a las bajas temperaturas. Esto puede retrasar el acceso al ascensor o incluso bloquearlo temporalmente.
Sensores eléctricos. La condensación provocada por los cambios de temperatura puede dañar los sensores de seguridad, haciendo que no respondan adecuadamente. Esto supone un riesgo tanto para la seguridad de los usuarios como para el propio sistema.
Cables y poleas. Los cables de acero pueden contraerse con el frío extremo, afectando su tensión y desgaste. Además, el metal de las poleas puede volverse más frágil, incrementando el riesgo de fallos.
Problemas más comunes durante el invierno en los ascensores
En los ascensores, el frío se puede llegar a manifestar de diferentes maneras:
Inicio lento del sistema. El espesor del aceite hidráulico y la rigidez de los componentes pueden hacer que el ascensor tarde más en activarse.
Paradas inesperadas. Todos aquellos fallos en los circuitos eléctricos debido a la humedad, y también a la congelación, pueden causar interrupciones en el servicio.
Ruido excesivo. La fricción entre piezas mecánicas, debido a que el aceite suele volverse más denso, aumenta en condiciones de frío. Si esto ocurre, se generarán ruidos que, aunque inicialmente no sean graves, pueden derivar, con el tiempo, en el desgaste de algunas piezas.
Retrasos en las puertas. Las puertas automáticas pueden quedar bloqueadas debido al endurecimiento de los materiales o la congelación de los rieles.
Cómo prevenir fallos en tu ascensor este invierno
¿La mejor aliada para garantizar que la época de invierno en los ascensores no afecte el funcionamiento de la máquina? Siempre, la prevención:
>Mantenimiento preventivo. Un técnico debe revisar el estado del ascensor antes de la temporada invernal, asegurándose de que todos los sistemas estén preparados para soportar temperaturas extremas.
Uso de aceites adecuados. Para los sistemas hidráulicos, el aceite debe ser resistente al frío. Con ello, mejoramos la fluidez, evitamos desgastes y problemas en los movimientos.
Climatización de la sala de máquinas. si la temperaturas son extremas, mantener en su interior una temperatura adecuada protege tanto los sistemas eléctricos como mecánicos del ascensor.
Lubricación constante. Todos los componentes móviles deben estar bien lubricados para evitar averías y bloqueos.
Inspección de sensores y cables. Antes de que llegue el invierno, detectar y solucionar problemas en estos elementos garantiza la seguridad y el funcionamiento continuo del ascensor.
El frío puede llegar a convertirse en un enemigo silencioso para los ascensores si no se toman las medidas adecuadas. Desde problemas en el aceite hidráulico hasta fallos en los sensores, las bajas temperaturas afectan a los componentes clave del sistema. Sin embargo, con un mantenimiento preventivo y algunas precauciones simples, podemos garantizar que el ascensor de tu edificio funcione sin contratiempos durante todo el invierno.
En Inelsa Zener, nos aseguramos de que los ascensores de nuestros clientes estén siempre preparados para cualquier reto climático. Porque cuando se trata de seguridad y confort, no dejamos nada al azar.