En alguna ocasión ya hemos comentado la preocupación que tienen administradores y presidentes de comunidades de propietarios, cuando se ponen en contacto con nosotros, con la duda de si tienen espacio suficiente para acometer la necesaria reforma de la instalación de un ascensor. Siempre, o casi siempre, la ubicación del elevador es posible, ya que en la mayoría de los casos hay bastante lugar para realizar la instalación en el tramo de escalera, en el patio interior o en la fachada. En cuanto empezamos a trabajar en un proyecto una de las primeras cosas que estudiamos es a quién va dirigido el ascensor, en qué lugar va a estar colocado, con qué dimensiones podemos contar o cuáles son las características que debe tener. En el artículo de esta semana nos hemos querido centrar en los ascensores con capacidad para una silla de ruedas. ¿Tenemos claras sus características?
Lo ideal sería que todos los elevadores pudiesen diseñarse con una cierta amplitud, pero desafortunadamente esto no es así, ya que en muchas ocasiones la falta de espacio es un problema que solventamos con cabinas más pequeñas de lo que nos gustaría. ¿Qué particularidad necesita un ascensor para que sea accesible a las sillas de ruedas?
La superficie útil de la cabina es la que determina la capacidad que tiene un ascensor. En el caso de ascensores a los que pueda acceder una silla de ruedas, se considera que esta puede entrar con total comodidad a aquella cuyas medidas mínimas sean de un metro de ancho por un metro con veinticinco centímetros de profundidad. Respetando estas dimensiones ahorramos a sus usuarios esfuerzos físicos innecesarios, facilitando su movilidad.
Otro de los datos a tener en cuenta es que no solo es importante la ubicación de la silla de ruedas dentro de la cabina sino también cómo se accede a ella. Debe haber espacio suficiente para maniobrar con total libertad, por lo que debemos dejar libre más de un metro a la redonda en el acceso al ascensor. Las puertas deben ser deslizantes y de apertura automática, y debemos tener en cuenta que no haya ningún tramo de escalera por el que nos podamos caer, ni ningún obstáculo que nos pueda entorpecer la tanto la entrada como la salida del mismo. Evidentemente, el rellano debe ser, sin excepción, completamente horizontal para evitar accidentes.
Por lo que se refiere al interior de la cabina, no se debe dejar nada a la improvisación. El suelo debe estar hecho con un material antideslizante para impedir tener algún contratiempo. Para facilitar su uso, la botonera debe estar situada en un lugar donde se pueda acceder con facilidad, nunca a mayor distancia de un metro veinte del suelo. Es precisamente en este tipo de ascensores donde elementos tan habituales como los pasamanos y los espejos, que en ocasiones nos pueden llegar a parecer tan absurdos, son de vital importancia. Estos últimos son fundamentales para maniobrar cuando no podemos realizar, dentro de la cabina, un giro de 360°. Los pasamanos deben estar colocado de tal forma que estén a una altura suficiente para que nos podamos asir sin ninguna dificultad.
En Inelsa Zener sabemos que los ascensores deben facilitar el acceso de cualquier persona a todas las plantas de un edificio., por muchos problemas de movilidad que tenga. Por ello contamos con profesionales que nos ayudarán a encontrar la mejor solución para cada caso, sabiendo cuáles son las necesidades de cada cliente.